lunes, 1 de noviembre de 2010

Contra la represión policial, ni un paso atrás.


El pasado jueves 21 de Octubre, tres semanas después de la Huelga General, la policía detuvo a tres compañeros que participaron en los piquetes informativos en la Universidad organizado por el Sindicato Andaluz de Trabajadores SAT y la organización estudiantil Movimiento de Acción Estudiantil MAE. Además, como supimos posteriormente, existe una lista de otros 18 compañeros que están "en busca y captura". Um compañero del IA de Sevilla se encuentra entre estos 18. Se les acusa de atentado a la autoridad por los sucesos ocurridos aquel día en las puertas del rectorado de la Universidad de Sevilla, donde la policía entró en el recinto universitario sin el permiso del gobierno de la Universidad para cargar contra el piquete.
También sabemos que se están produciendo detenciones a sindicalistas y miembros de movimientos sociales en otros puntos del estado por los mismos motivos y se ha dictado orden de búsqueda y captura contra un gran número de compañeros que participaron en piquetes informativos durante la Huelga General.
Sabemos al mismo tiempo que algunos de los activistas que aparecen en la lista no estaban presentes en el piquete informativo de la Universidad, e incluso alguno se encontraba de viaje, lo que prueba sin duda alguna que su elección busca unos fines puramente represivos: castigar a l@s que luchan y a l@s activistas y organizaciones más combativas frente alas reformas del Gobierno.
Y ante la represión no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que responder. En este sentido, desde izquierda anticapitalista secundamos la concentración convocada conjuntamente con otras organizaciones políticas, sociales y sindicales (SAT, UJC, EL, CR, MAE, FEL, IA…) el Miércoles 27 de Octubre a las 13:00 en la puerta del Rectorado de la Universidad de Sevilla. Un acto simbólico que tiene como objetivo fundamental la absolución de los compañeros imputados junto con un posicionamiento claro por parte del rectorado de esta universidad, y que debe servir para comprender la gravedad de unos hechos que no pueden volverse a repetir.
Pero además, entendemos que la mejor respuesta posible ante este tipo de ataque debe seguir siendo el trabajo por vislumbrar las claves de esta reforma laboral, de cómo se vincula con la propuesta Estrategia Universidad 2015 y de continuar llevando la critica dentro y fuera de las aulas sobre el proceso de mercantilización de la educación y lo que esto supone para nuestro futuro. Por ello, pensamos que la represión no debe despistarnos en nuestra lucha por mostrar las contradicciones del sistema capitalista, que es por lo que realmente fuimos y somos reprimidos día a día, ni tampoco debe cesar nuestro intento de transmitir la necesidad una alternativa socio-económica ante la irracionalidad y la brutalidad modelo actual.
Contra la represión policial, contra la manipulación y criminalización mediática, por la absolución de los 18 compañeros imputados, por el principio de autonomía universitaria y PORQUE DEFENDER LA UNIVERSIDAD PÚBLICA Y NUESTRO FUTURO NO ES UN DELITO. 
Este es el relato de uno de los detenidos
Ayer, día 21 de Octubre de 2010, en Sevilla, sufrí  en mis carnes un episodio insólito y humillante, muestra de cómo se las gasta el sistema contra los que creemos que las cosas pueden funcionar de otra manera.
Alrededor de las 12 del mediodía bajé  a la calle a hacer unas compras. Nada más salir del portal, dos individuos vestidos de paisano me abordan, me piden el DNI, me enseñan la placa y me dicen que estoy detenido. Seguidamente me esposan y me meten en un coche.
Me llevan a la comisaría de la Policía Nacional, en Blas Infante. Después de quitarme todas mis pertenencias y hacerme un registro exhaustivo en el que me obligan a desnudarme completamente, ingreso en el calabozo. A esas alturas sólo sabía que me acusaban de atentado contra la autoridad, pero nadie me había dicho por qué hecho concreto.
Después de pasar 4 horas solo en una celda inhumana, sin ventilación y casi sin iluminar, por fin me dejan ver a un abogado de confianza (no el que yo había solicitado) y me informan de que estoy acusado en relación a un piquete informativo que tuvo lugar el día 29 de Septiembre, huelga general, en el Rectorado de la Universidad Hispalense. Al mismo tiempo me entero de que hay otros 2 compañeros detenidos, uno de los cuales es el abogado que yo había pedido para asistirme. En dicho piquete, la policía entró sin permiso en el recinto universitario y cargó contra nosotros mientras informábamos a los trabajadores y estudiantes sobre la huelga. En la carga, varios compañeros y compañeras sufrieron agresiones y un agente recibió un golpe en la nariz. Una persona fue detenida. Nadie de los que allí nos encontrábamos agredió en ningún momento a la policía.
Vuelvo a la celda. A las siete de la tarde me sacan del calabozo y me llevan a los juzgados del Prado de San Sebastián, donde me encuentro con los otros dos detenidos. Me meten en otro calabozo peor, si cabe, que el anterior. Después de una hora más o menos pasamos a declarar ante la jueza. Sobre las 21 horas salimos en libertad provisional sin fianza, a la espera de juicio.
En la puerta de los juzgados, un numeroso grupo de compañeras nos recibe calurosamente, con aplausos y abrazos. Nos informan de que hay otras 15 personas en busca y captura acusadas de lo mismo.
Aunque parezca una historia propia de otras épocas, es real y actual, y me tocó  vivirla en primera persona. Después de sufrir tal represión, sólo nos queda seguir luchando, con más rabia si cabe, contra este monstruo llamado capitalismo, en el que las personas que luchan por mejorar nuestras condiciones de vida son reprimidas brutalmente, mientras los que cada vez hacen este mundo más inhumano campan a sus anchas, enriqueciéndose y llevándonos hacia la barbarie.

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